14 jul 2014

Yellowstone National Park

Yellowstone es considerado como el primer Parque Nacional del mundo, pues fue considerado legalmente como espacio protegido en 1872 por el entonces presidente de USA, Ulyses S. Grant.
Es más grande que muchas provincias españolas y casi toda su extensión se encuentra en el estado de Wyoming (ocupando pequeñas zonas en Montana e Idaho).

Casi todo el parque se encuentra situado en un altiplano que supera los 2000 m. en su mayor parte, rodeado por cumbres de las Rocosas que alcanzan los 3000-4000 m.
Su nombre ("piedra amarilla") procede del color de las rocas del Cañón del río Yellowstone, un profundo cañón excavado por este río que se dirige hacia el Missouri.
Estas rocas presentan diversas tonalidades amarillas debido a su riqueza en óxidos de hierro y también en azufre.


Toda la parte central del parque, que es una inmensa caldera volcánica activa, presenta una gran actividad volcánica, con miles de puntos en los que se producen emisiones de gases o vapor de agua.

Los alrededores del altiplano están poblado por inmensos bosques, en los que abundan los bisontes (Bison bison) y los alces (Alces alces), además de lobos y un gran número de especies.


Pero, a medida que nos acercamos a la zona central, los esqueletos de grupos más o menos amplios de árboles muertos por las emisiones volcánicas se hacen más frecuentes.


Una vez arriba, durante muchos km hay multitud de fuentes de aguas termales y géiseres. Entre ellos el géiser "Old Faithful Geyser" es mundialmente famoso y eleva chorros de vapor a unos 50 m. de altura a intervalos más o menos regulares de algo más de una hora (en el centro de visitantes muestran un panel con la hora de las próximas erupciones).



A pesar de la gran tormenta que descargó mientras estábamos en el parque (algo que no es nada raro en esta zona), dimos varios paseos por los lugares más espectaculares.





En otros, como la fuente prismática, aunque pudimos llegar, fue imposible hacer fotos, en algún caso por la fuerte lluvia y en otros por la cerrada niebla o la abundancia de vapor sumada a un viento contrario. Así ocurrió en esta famosa fuente termal, que no pudimos ver en su esplendor.


Un auténtico espectáculo natural, a pesar de las malas condiciones climatológicas.