En ciertas partes de su cauce, al igual que ha ocurrido con el Colorado, este río ha erosionado de forma muy importante la roca arenisca que forma la mayor parte del paisaje.
Por eso, cuando llegamos al paraje llamado "Goosenecks State Park" nos quedamos asombrados al ver esos meandros tan profundos que el río ha excavado en la roca.
Unas estructuras geológicas impresionantes, pero que, ante la relativa proximidad del Gran Cañón, de Monument Valley y de otras maravillas naturales del estado de Utah, está totalmente eclipsado y es desconocido para cualquiera.
Por eso, la sorpresa es aún mayor cuando se visita y, aunque sólo un ratito, realmente merece la pena desviarse un poco de la ruta para echar un vistazo.