Son 200 $, algo que puede parecer muy caro o barato, según la perspectiva de cada cual.
El caso es que nosotros lo hicimos y es una experiencia de esas que no se olvidan, evidentemente. Si, además, nunca has volado en helicóptero, resulta aún más impactante.
Es difícil hacer buenas fotos desde un pequeño helicóptero, con las ventanas no totalmente limpias y con todo lo que entorpece la visión colocándose en medio, el piloto girando cuando tenías una buena toma...
De todas formas, las fotos sirven para recordar el momento y para que quien las vea se haga una idea de lo que supone estar sobre esta impresionante estructura geológica.
Los restos de las formaciones de arenisca roja, al ser erosionadas dan a las aguas del río el color rojizo del que deriva su nombre.
En otros tramos, las aguas se ven más amarillas que rojizas, como se puede comprobar.